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Las muletillas NO son malas


Haciendo un Paréntesis a mis aventuras mientras trabajo aquí en los USA, me gustaría compartir contigo un tesoro que fue sujeto de discusión con otro entrenador estos días.

Las Muletillas no son Malas!.. dije yo...

Entonces todos miraron con cara de impresionados, tal como tu debes estar mirando ahora.

Las muletillas son todos aquellos sonidos, gestos o malos hábitos que hacemos cuando nos sentimos nerviosos, ansiosos, tics, golpes de mano, click al lapiz, no encontramos la palabra, bloqueo o miedo despavorido.. y un largo eeeee.. etc...

Si estamos frente al Directorio de nuestra compañía, haciendo la presentación más importante de nuestra carrera y eeeeeeee... empezamos eeeeeeeeee... hola eeeeee... malo.. definitivamente.

Si vamos a una entrevista de trabajo y nos preguntan por nuestras fortalezas y debilidades, y tu emmmmm.... empiezas mmmm.... creo que.... emmm... malo también...

En esos momentos te quieres ver impecable, pulcro, Magnétic@, sonrisa confiada y en pleno dominio de la situación.

Sin embargo, ¿te imaginas un discurso emotivo sobre una mala noticia, algo triste o nostálgico: Quizás nos fue mal como equipo.. quizás ocurrió una desgracia (espero que no) y nos toca comunicarlo, y luego motivar al equipo, sin ninguna muletilla? ¿Sin mirar al piso, sin ningún emm, sin ningún error?

El problema de los discursos emotivos sin muletillas es que parecen fingidos. Las emociones tienen el efecto de sobrecoger la razón, la supera. Por eso, cuando estamos tristes miramos al piso y cuando estamos muy alegres nos aceleramos y sonreímos. No son decisiones conscientes, pero todos los humanos (y muchos mamíferos) podemos reconocerlas al verlas.

Aquí va el aprendizaje del día:

Si estás haciendo muletillas en tus presentaciones en situaciones como Directorio, Presentación a tu Equipo, Clientes, etc.. es por que la emoción que sobrecoge tu razón es el miedo, la ansiedad o el hábito aprendido de hacer eso a raíz de experimentar esas emociones fuertemente en el pasado.

Eso no es bueno y podemos corregirlo.

La forma de solucionarlo es haciéndote consciente de qué y en qué momentos las estás haciendo: Grábate.

Si hablaste en una situación trágica o emotiva, déjalo fluir. Esa emoción se conectará con los demás y lograrás una cercanía incomparable con tu público.

Espero esto te ayude a estar un paso más cerca de poder compartir tu sabiduría mediante el poder de la palabra

Los mejores deseos y que la fuerza esté contigo,

Jorge de SpeakerCoach