No Hablas bien cuando improvisas y aquí va la razón
¿Por qué nos sentimos mejor cuando nos toca hacer una presentación y la improvisamos..
y
Nos sentimos mal cuando nos tomamos el tiempo de Prepararla, practicarla, ensayarla, pedir feedback y luego exponerla?
Enseñamos el Módulo de Estructuras de Comunicación y un marco para pensar de manera articulada, un protocolo de principio a fin de -qué poner primero y por qué, la lógica argumental, la narrativa profunda y el flujo natural de pensamiento- de una estructura que hemos pasado años perfeccionando, muy simple de usar; muchos alumnos nos dicen:
"Cuando preparo mucho un discurso, siento que hablo robotizado y no lo hago bien; en cambio, cuando improviso, -Fluyo-.
Mi rol como tu Coach es aclarar esta mala concepción de tu rendimiento bajo estos 2 escenarios, ya que puede estar perjudicando tu trabajo. Aclarar también que no me lo tomo personal, pero cuando escucho eso, mis tímpanos sangran:
Escenario 1:
Digamos que tienes una presentación importante y decides no prepararte para "Fluir". Antes de la presentación están los nervios, sudor en las manos, corazón palpitando. Partes y lo haces bien. Termina la presentación y todo salió bien. Comunicaste lo importante, respondiste las preguntas y no ocurrió nada grave. Así que piensas: "Ufff para no haber preparado nada, salió super". Al cerrar la presentación, te sientes bien.
Escenario 2:
Tienes una presentación importante y te preparas por semanas. Cada parte y detalle de la presentación, estructura, flujo y elementos de persuasión. Te asesoraste por un Trainer. Apoyaste la presentación con videos y música. Conseguiste que un Diseñador te ayudara a hacer la presentación. Agregaste historias y paralelismos épicos. El día de la presentación el Proyector no funciona y no puedes usar tu presentación hermosa. La haces sin presentación, Partes bien, pudiste Comunicar lo importante, respondiste las preguntas y no ocurrió nada grave. Te felicitaron al terminar, el cliente quedó contento.
¿Qué se siente al terminar esta presentación?
Frustración.. seguramente... porque lo que teníamos en mente, no funcionó. Incluso aunque el resultado haya sido mejor.
Uno de los más grandes errores que cometemos los Profesionales relacionado a nuestras habilidades "blandas", es juzgar la efectividad de un esfuerzo por "cómo nos sentimos" al final de este, versus el resultado real logrado:
Ser líder de una reunión y juzgar si fue buena o mala basada en cómo nos sentimos "estuvo bien igual", en lugar de -Cuánto de lo que nos propusimos, logramos-.
Juzgar que una venta fue efectiva porque la contraparte fue amable y tuvimos una conversación agradable.
Juzgar que conseguimos términos favorables para una negociación por que la contraparte "fue muy cordial".
A este fenómeno, completamente destructivo para nuestro rendimiento, lo llamo "El Juez Cariñoso". Lo que ocurre se resume en estos 3 casos, muy peligrosos:
Al prepararnos poco, tenemos una baja expectativa de lo que podemos lograr, por lo tanto, nos sentimos bien logrando poco: "Lo hice bien para no haber preparado nada".
Cuando nos preparamos, sabemos con claridad que vamos a decir 10 cosas. Si decimos 7, sabemos en qué fallamos. -Me faltaron 3 cosas-. Cuando improvisamos, no tenemos contraste de lo que no dijimos ni lo que nos falta, no hay error. Si dijimos solo 3, nos sentimos bien.
Si tenemos una personalidad positiva, y además con tendencia a sobre estimar nuestras habilidades, casi el 100% de las veces nos sentiremos bien con el resultado Tus sesgos cognitivos te ayudan a interpretar la realidad como favorable y positiva. Es una forma linda de ver la vida, pero es muy difícil ser un ejecutivo/a de alto nivel bajo ese prisma, porque nunca te confrontas con tus malos resultados, solo con tus sensaciones positivas.
En SpeakerCoach tenemos un dicho: La improvisación es para principiantes. Los Maestros no dejan nada al azar.
Cuando ves a un Maestro de la talla de Barack Obama y cuando le hacen una inocente pregunta en la calle, responde como si toda su vida se hubiese preparado para ese momento, no estás viendo una improvisación. Pregúntate cuántas veces Obama, en una trayectoria política exitosa de décadas ha respondido esa pregunta. Obama no está improvisando, está repitiendo/ensamblando respuestas anteriores. Para esto hay toda una lógica de estrategias que enseñamos; sin embargo, si hay una idea que quiero que te lleves de este correo es lo siguiente: Improvisar es una versión apocada, limitada y minimizada de lo que realmente tienes dentro. No dejes que las buenas sensaciones de no prepararte permitan que des el 30% si puedes dar el 70-100% aunque se sienta peor. Elige llegar a la cima, preparándote. Todo el Power,
Y que la fuerza esté contigo.
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